El pasado lunes, 31 de octubre de 2016 era un día muy
especial porque era Halloween, aquella noche brillaba por su oscuridad en la
que deambulaban zombies, demonios, vampiros, y otros monstruos y seres que sólo
salen en esta época del año, concretamente había gente así disfrazadas por la
sala La Calle, además se divisaba personas con la cara pintada de canina, con
careta, capas, etc. En fin, se respiraba un buen ambiente de noche de brujas
antes de entrar a dicha sala. Aunque sólo se llenó media sala debido a otras
fiestas o conciertos cerca como la Sala X, la Even o la Malandar, por lo que la
gente se diversificaba, pero los que estábamos allí nos disponíamos a entrar para
ver un show especial de Lizzies acompañándolas dos bandas teloneras: Pulso y
Rugido. Todo ello gracias a la promotora Rock ‘em All.
Empezaba el concierto de Rugido con media hora de retraso,
debido a que llegó la policía y los bomberos a inspeccionar el recinto,
seguramente para supervisar el tema de seguridad y de incendios del mismo.
Pero hablemos del show que pude presenciar del grupo
sevillano Rugido, con su potente Heavy
Metal /Power Metal que me recordaba un estilo a Saratoga. Empezaron con su tema “Madre
Tierra” en el que aparecieron unos miembros ataviados con
ropajes de Halloween: el cantante Jesús Martínez portaba una careta de conejo
con sombras de ojos negros con traje de chaqueta, el guitarrista Alonso Pérez
portaba una máscara a lo Paul Gray de Slipknot (el pobre fallecido). El
guitarrista Antonio Díaz lucía una camiseta con un esqueleto y la cara
ensangrentada, el bajista Vicente España iban también con sus rostros
sangrientos y el batera Juan García llevaba una cinta en la cabeza.
Los siguientes temas en caer fueron “Prometeo”, “Trueno tras
la Calma” pertenecientes a su disco “Resurge”, La próxima fue “Buscando un paraíso” en
el que no paraban quietos el cantante Jesús, el bajista Vicente y los guitarristas Alonso y Antonio, que éste último en cierta
canción bajó del escenario para tocar juntos con los fans.
En “El Cuenta Cuentos” el frontman Jesús se quitó la máscara
de conejo. Destacar de este vocalista su gran timbre de voz y sus agudos, que
yo lo compararía al mismísimo Leo Jiménez (actualmente que actúa en solitario).
Seguíamos disfrutando del show con “Cenizas”, en la que el
guitarrista Alonso se marcó un gran solo de guitarra.
La siguiente canción con las que nos dejamos las gargantas
con el estribillo fue “Ruge siempre”, del que
se podría decir que ya es un himno y eslogan del grupo.
Llegaba ya los últimos temas para concluir el concierto
“Ícaro” y “Rosas Negras”, del cual el último tienen un pedazo de videoclip, y
estas fueron las que culminaron el bolo.
Turno para Pulso, banda sevillana que hacen un Heavy Metal
Moderno con mezclas a lo Hard Rock.
Tras sonar la Intro, comenzaron con “Sálvese quien pueda”,
tema, del que poseen un Video musical, y que tiene el mismo título del álbum que
presentaban. Entonces hicieron la aparición un cantante Jose Carlos Bocanegra
(Alias “Boca”) disfrazado como monje demoníaco, el guitarrista Ernesto Cruz ataviado
con cabeza tapada con capucha y cadenas en el hombro derecho a recordaba al
protagonista del videojuego Assassin’s Creed, el bajista Johnny Sobrino vestido
de negro y con la cara pintada a lo Black Metal, y el batera Hanson Chavarro
disfrazado de payaso malvado.
“En colateral” el bajista Johnny hacía slap con increíble
facilidad, y es que más que un bajo, podríamos considerarlo como una segunda
guitarra, gracias a su peso en el sonido de esta banda.
A continuación, las próximas en caer fueron “Consu Mr.”,
“Una de ejecuciones”, y un cover titulado “The House of The Rising Sun.”, en
las que nos maravillaba el cantante Jose Carlos con su voz y el guitarra
Ernesto con sus solos de guitarra.
Seguían con “Todos muertos”, donde se intercalan partes
lentas y rápidas y allí abajo entre el público había ya pogos en las partes
veloces de la canción.
Las próximas en sonar fueron el cover de Creed “Bullets”,
sus propias canciones “Lobo” y “La Familia”, esta última, de la que tiene un videoclip,
en la que sonó el bajo bastante bien. Además nos dejó perplejo Ernesto con un
espectacular solo de guitarra y unos rifts contundentes. Por último comentar un
pequeño incidente, que al haber mucho humo de la máquina que lo crea en la sala
pitó la alarma de incendio
Tiempo para los bises, “Circles”, lo que dio tiempo de tocar
un cover más. Lo clavaron con esta versión.
Tras despedirse Pulso y cambiar los instrumentos, se
subieron la banda madrileña de rock
femenino Lizzies, seguida de una ovación del público, aunque solamente se puso
sobre las tablas la batera Saray, la bajista Marina y la guitarrista Patricia
en ese orden para descargar la Intro “Fuck You”, luego subió las escaleras la
bellísima cantante Elena, tras esto el público enloqueció. Supieron meterse en
el bolsillo el público desde el principio, sino véase “666 Miles”, en las que
coreaban las letras de las canciones de este gran álbum que presentaban esa
noche que es “Good Luck”.
Pero, no olvidar la que seguía una acertada “Mirror Maze”,
en la que el público se desgañitaba dejándose las voces al unísono.
Con “Night in Tokyo” el concierto se tornaba más tranquilo, ya que empieza lenta, hasta romper la música y los fans culminar en pogos sobre todo en la parte de delante junto al escenario.
Las chicas seguían rockeando con “8 Balls”, en la que la adorable guitarrista Patricia hacía eco de sus rifts de guitarras y también era la encargada de ejecutar los solos de guitarra, mientras Elena, la frontwoman, simulaba tocar la guitarra con las manos.
Antes de disfrutar el siguiente tema, la batera Saray se marcó un solo de batería, que nos dejó con la boca abierta, sin dejar de tocar para introducirnos de lleno junto a sus compañeras de batalla al cover de AC/DC “Whole lotta Rosie”. Destacar aquí, la genial interactuación de la cantante con el público, que hacía para hacerles cantar. Además su increíble voz y carisma nos encandiló, arropadas por la instrumentación a pesar de ser una versión.
“Russian Roulette” fue acogida por los fans con alegría, ya que en ella su unieron todas las almas de los presentes a corearla.
Tres temas más se ejecutarían: “Own”, “Kick Out” y “Rosa
María”, en el que se notaba bien el apoyo que hace la bajista Marina a la
guitarrista Patricia y a la batería Saray, abajo del escenario los fans estaban
de fiesta saltando, haciendo headbanging y alzando cuernos y puños en alto.
Y como si de un suspiro se tratase, llegaban los últimos
retales del concierto que eran precisamente los
singles más famosos de toda la carrera de estas artistazas, del que disponen de
dos videoclips: el cañero “Viper” y el incansable “Speed on the Road”.
Tras quitarse los instrumentos, Elena, la vocalista
agradeció a todos por su asistencia; el público pidió que tocasen más bises,
pero no lo hicieron por falta de tiempo, se fue la banda y empezaron a recoger
el escenario.
Al final Lizzies bajaron para hacerse fotos con los fans y
para que pudieran comprarle algún que otro merchandising a la banda.
En conclusión, gran actuación de Lizzies, en general
estuvieron magníficas e inigualables, ya podrían llevar la batuta de reinas del
rock femenino en España. También buenas perfomances de Rugido y Pulso con un
toque de aire fresco mediante sus disfraces de Halloween, que siempre se
agradece.