La noche del sábado, 10 de febrero de 2017 se presentaba con
cielos cubiertos de nubes y con lluvias intermitentes, pero eso no nos iba a
impedir a los fans de Sôber
afincados en la cola de la sala Custom de la capital hispalense a disfrutar
de un show que sería inigualable e irrepetible.
Larga cola había ya a las
20:45, que demostraba que estos rockeros siguen teniendo mucho tirón. La
expectación estaba muy alta con un disco a presentar bajo el brazo titulado
Vulcano, que salió al mercado el año pasado, aquí abajo podréis vislumbrar a
continuación como se las gastan en el escenario:
Los primeros en tocar era Contrabanda, estos chicos que han sido apadrinados como
teloneros por Sôber para que los acompañara en su Vulcano Tour 2016-2017, al
igual que nos visitaron en Sevilla hace casi 2 años en la gira del 20
aniversario. A las 22, me abría camino
para ir al foso entre fotógrafos para tomar unas fotos.
Después de verlos esa noche de nuevo, vi una banda más
compacta, con ganas de comerse el escenario, bastante mejor puesta en escena
que la otra vez que estuvo en la Custom en 2015.
Abrieron con fuerza
con “Maldición” y “Todo Acabó”, temas que abren el nuevo disco “Retrophonic”.
Este nuevo álbum sonaba de escándalo en directo, con más contundencia. Si te
gusta el rollo rockero a lo Velvet Revolver, yo no dejaría de perder la pista a
esta bandaza liderada por el vocalista Tony Las Piernas.
Pero, no sólo también sonaron canciones como “Despertar”,
que da nombre a su segundo álbum de estudio.
Tras despedirse, esperamos bastante, mientras ponían a punto
cada detalle como los estandartes del símbolo nuevo de la portada del álbum
Vulcano de Sôber, así como también
el pipa probaba cada instrumentos hasta que tuviera un sonido óptimo para el
show que se avecinaba.
A las 23.15 con una sala a rebosar de gente, salían al
escenario Manuel Reyes a la batería, Antonio Bernadini a la guitarra, Jorge
Escobedo a la guitarra y Carlos Escobedo al bajo para hacer sonar una esperada
canción del elepé ya mencionado y que da nombre al mismo “Vulcano”, corte que comienza progresivo para
romper la música descargando con energía y entusiasmo.
Seguían tocando, esta vez para “Irreal”, en la que ya tenían
conquistado un público entregadísimo desde la primera estrofa cantando la letra
de cada canción.
Llegaba el momento para volverse loco que como decía el
frontman Carlos Escobedo, no podía sonar otra que no sea “Loco” del disco Morfología,
en la que sonaba brutal y rápida en el que público gritaba cuando Carlos le
hacía la señal.
De nuevo el vocalista Carlos Escobedo decía unas palabras
‘Estamos en el paraíso’ dejando paso a la emotiva “Paradysso”, pero sin parar
iban acometer más temas como la canción “Letargo” del mismo nombre que el disco
o también la primera que salió cuando el grupo se volvió a reunir, en la que el
propio Carlos interrogó a los fans ‘¿Os acordáis de Sombra?’ “Sombra”, fue
tomada como un gozo.
Sin ton ni son, hubo otro regreso a un viejo álbum
“Superbia” con “Fantasma” y su interludio con el saxofón pregrabado y de nuevo volvíamos al disco que presentaban
para ponernos nostálgicos con “Papel mojado”.
De nuevo, el bajista Carlos preguntó: ‘¿Queréis oxígeno para
respirar?’, por lo que tuve que venir la inconfundible “Oxígeno” de ese gran
disco que es “Synthesis”.
Seguían rescatando viejas glorias con “Náufrago”, donde nos
poníamos de nuevo nostálgicos con este single lento y lleno de sentimiento en formato
eléctrico (hace 2 años la tocaron en acústico con Carlos a guitarra y voz).
Turno para sonar dos canciones más de “Superbia”, así
ejecutaron “Blancanieve” y “Umbilical”, en la que disfrutamos de unos rifts y
buenos solos de las guitarrras de Jorge Escobedo y Antonio Bernadini, mientras
Manu Reyes atizaba su batería.
Se despedía para irse al camerino con “Hombre de Hielo” para
después Manu marcarse un formidable solo de bateria Reyes. Se tomaron un breve
descanso, para volver con los bises con “Arena” del último álbum.
A continuación, tiempo para bises con “Lejos” de ese “Paradÿsso”
y una de mis canciones favoritas de Sôber se iba a ejecutar: “Cientos de preguntas”, de ese estupendo álbum que es Reddo. Aquí , el
público coreaba los estribillos y alzaron sus manos en forma de cuernos.
Otra vez Carlos hablaba y decía que ojalá nadie se haya
arrepentido de haber venido, tras introducir “Arrepentido”, se volvieron a
marchar del escenario, para luego regresar solo Carlos para cantar la balada “Estrella
polar”, donde después se le unieron el resto de integrantes de la banda.
Continuó la velada con “Diez años” de “Paradÿsso” y “Tic tac” rescatada de "Superbia". También, no
olvidar el genial juego de luces instalados para esta ocasión ineludible.
Finalmente, el cantante Carlos pidió que se subieran al
escenario los fans que estaban en primera fila y que se habían comprado las entradas
VIPS para cantar con la banda la última canción “Héroes”. Tras despedirse y
tirar los componentes del grupo baquetas y púas, se hicieron una foto grupal
con los de allí abajo presente.
Además, indicar por último la gran puesta en escena de
Carlos Escobedo, de Jorge Escobedo y de Antonio Bernadini que no paraban de
moverse del escenario y donde el mismo Carlos se acercaba al público para
animarlos. Mencionar que estos últimos lanzaban las púas al aire, para seguir
tocando.
Destacar también el momento en que en cierta canción que
Jorge Escobedo dio una púa a una chica en silla de ruedas, gesto bonito, con
buen corazón y admirable.
Gran Show inolvidable y muy emotivo.
Espero que vuelvan pronto a Sevilla con nuevas sorpresas.
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