La noche del
sábado, 11 de marzo de 2017, se congregaban gente con camisetas de Carroña y de Gritando en Silencio en la puerta de la sala Even de la capital hispalense
para asistir a un evento rockero Carroña + Luka Sinraza (acústico).
Como dijo el
propio Luka de Luka Sinraza a las 21.45 empezaría a tocar abriendo para
Carroña, y con puntualidad como un reloj suizo a esa hora comenzó a tocar
“Migas de pan” enfundado con su guitarra acústica para dar un recital en
formato acústico.
Como venía
presentando su último disco de Rock andalúz “Garabatos” del pasado año tenía
que caer más temas del mismo “A veces”,
“A volar” y Búscame”, fueron bien recibidas, si no véase los primeros pogos en
estas canciones, que aunque estábamos en un ambiente tranquilo y relajado, la
gente quería caña, eso siempre el público de buen rollo.
Tras sonar
“Embustero”, con “Hola mi amor”, el concierto se tornó romántico. Sin olvidar
después que tocó Luka la coreada por los fans “Rey de mi mundo”.
Finalizó el
bolo con “En la azotea” y “Cada vez que se tropieza”.
Mientras,
los músicos de Carroña hacían un ajuste aquí y allá. Eran las 11 cuando se apagaron las
luces para volver a encenderse para salir en escena con una fuerte ovación: Kimi
a la batería, Raúl al bajo, Ángel a la guitarra solista, Kata a la voz y a la
guitarra rítmica y por último Dani con su voz rapera. La primera en caer tras
sonar la Intro fue “Mano a mano” del disco que presentaban “La Química del
Caos”, en la que el público enloqueció, aquí pude ver unos Carroña más
compactos que en la gira anterior que realizaron conjuntamente con Gritando en
Silencio en 2015. Pero, también tocarían temas de su anterior álbum debut
“Gaupasa intimista”, de corte más tranquilo en su introducción que la primera,
eso sí bien arropada por sus voceras Kata y las voces rapeadas de Dani, dando
variedad de estilo a la banda y aires de reinvidicación. Reseñar también el
acercamiento de Dani entre los fans y su gestualización.
Inciso:
Quienes no conozcan Carroña, son una banda que hacen un Rock callejero, estilo
Marea, La Fuga o Gritando en Silencio, lo que comúnmente se llama Rock Urbano y
para el segundo álbum han sido fichados por la discográfica Rock Estatal
Records.
Seguían dando caña con este álbum con ”Fuerza opresiva”, en la que ya con los pogos los
fotógrafos atrincherados en las filas de delante, teníamos que tener sumo
cuidado con las cámaras de fotos.
A
continuación, regresaba el grupo a tocar el ya mencionado nuevo disco, sonó “Que
no me entero”, con los espectaculares efectos en los solos de guitarra de
Ángel.
Después,
turno para intercalar el disco anterior con “No necesito más”. El concierto
marchaba bien sin ningún problema de sonido aparente.
A pesar de
que la sala estaba medio llenar la gente disfrutaba con los pogos en canciones
de corte rápido como “No!” con con el furioso grito final de Dani.
“Carta de un
preso”, “Amor y asco en Carabanchel” y “Faust'n'roll” eran las siguientes en
ejecutarse en el que guitarra-vocalista Kata y el rapero Dani se intercambian
miradas y versos.
La próxima
en sonar no podía ser otra si no el aclamado single “Mariposas Kamikazes” del
cual tienen un videoclip.
Para la
siguiente canción “El piorno, entre risas y guiños del vocalista Kata para
presentarla, nos preguntaba que era un piorno. A lo que un fan contestó que lo
llamara planta, el voceras bromeba que para la siguiente fecha en Salamanca
iban a preguntar que qué era un serranito.
“No somos de
seguir las normas” tenía un sonido más Ska-Rap al principio de su ejecución
para romper con su estribillo rockero reinvindicativo.
En “Un vago
rumor” aparecía Dani con el lado derecho de la cara ensangrentado para rapear
las estrofas de esta emotiva canción, que enlazaron divinamente con “¿Y qué pasó?”
y “Pa'lante”, en la que en la última se echaron de menos unas trompetas a lo
Ska como sonaban en el disco, pero fue rellenada bien por las guitarras, bajo y
batería.
En “El arte del perdón” se subía al escenario Marco de Gritando en
Silencio para colaborar cantando como hizo en el disco.
Tiempo para bises, los últimos ramalazos del concierto
venían con fuerza con “Hablando desvarío”, en la que Kata se quitó la guitarra
para dejar todo el peso al guitarrista Ángel y al bajista Raúl “Juanita la
Bandolera”, de la que Dani cogió una guitarra de mentira con la cabeza de una
muñeca metida al principio del mástil (bien tuneada como él mismo dijo).
También, destacar que en cierta canción, Dani se bajó del
escenario, para subirse a cantar encima de la barra del bar de la sala. E
incluso a volver se metió en el pogo.
La última en poner fin al concierto fue “Suenan disparos”.
Tras terminar la banda se despidió y no puedo tocar más porque llevaban un set
list ajustado, ya que después había otro evento de otro estilo.
En conclusión, gran noche de rock estatal, aunque me hubiera
gustado disfrutar de Luka Sinraza en formato eléctrico, en lugar del acústico
(en mi humilde opinión).
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