En la noche del Sábado 26 de Octubre de 2019 los
incondicionales del heavy rock clásico teníamos en la sala Fanatic de la
capital hispalense una cita obligada porque ni más la mitad de los ex-miembros
de Barón Rojo (José Luis Campuzano
“Sherpa” como bajista y voz junto a “Hermes” Calabria a la batería) tocarían
por su paso por Sevilla autodenominándose Los
Barones.
Desde primera hora, es decir, sobre las 21:00 ya había fans
de edad de los 40 para arriba de edad con camisetas de Barón Rojo esperando para entrar pero no fue hasta las 21:30 cuando
nos abrieron las puertas. Tras canjear los pases de prensa, mi acompañante y yo
entramos a toda prisa para coger el mejor sitio, aunque tuvo que pasar mínimo
una hora hasta que por fin empezó el espectáculo. Por cierto que la sala se
llenó enseguida y es que Sherpa y sus Barones tienen mucho tirón allá donde
van.
Arrancaron su show por todo lo alto con su temazo “El malo”
para empalmar con “Barón Rojo”, tras el cual el frontman agradeció a todos su
asistencia. Pero no solo iban a tocar canciones de Barón Rojo, también caería su primer single: “Vive hoy” y Marcelo
Valdés y Sergio Rivas a las guitarras hicieron los coros. Durante todo el
concierto pude comprobar que Sherpa sigue siendo un as al frente de Los
Barones, que es todo un profesional al bajo y todo un fuera de serie a la voz.
La siguiente fue una de mis favoritas: “Son como hormigas”,
con la que el público se mostró entregadísimo cantando la letra (lástima que el
saxofón que suena en el disco no estuviera presente). Después fue el turno de
las acertadas “Breakthoven” y “No ver, no hablar, no oír”, con las que nos
maravillaron los guitarristas con los rifts y los solos de guitarra.
Acto seguido Sherpa nos dijo que iban a cantar dos temas
menos conocidos: “Por primera vez” y “Se escapa el tiempo”. Pero no tardaron en
retomar grandes éxitos como “Con botas sucias” y hacia el final de esta los
fans coreaban: “¡Barones, Barones, Barones!” Además, vitorearon el nombre de
Hermes por su gran la labor con la batería a pesar de su avanzada edad (mucho
mérito, ¡sí señor!). A continuación Sherpa aprovechó para presentar la banda al
completo.
Siguieron el bolo con la instrumental “El Barón vuela sobre
Inglaterra” y la esperada “Campo de concentración”. Al finalizar esta última
Sergio se marcó un solo de guitarra perteneciente a una canción titulada “Tu
frialdad” de Jesús de la Rosa de Triana, a quien precisamente dedicarían la
siguiente “Siempre estás ahí”. Luego tocaron himnos como “Cuerdas de acero”
para después hacer otra dedicatoria, esta vez a Camarón de la Isla en
“Concierto para ellos” y enlazaron con la cañera “Larga vida al Rock &
Roll”.
Antes de entrar en la recta final Sherpa dijo que
anteriormente bromeaba diciendo que solía irse de putas después de sus
conciertos pero, tras ser duramente criticado por unas feministas, nos comentó
que había dejado de decir esta broma. Su siguiente canción fue la legendaria
“Hijos de Caín”, que otra vez en broma Sherpa dijo que tenía que llamarse
nietos de Caín.
Y como colofón estaba claro que iban a escoger la
triunfadora “Resistiré” y la salvaje “Los rockeros van al infierno”. En
definitiva, dieron un conciertazo, el set list fue magnífico con muchos
clásicos y los músicos dándolo todo en plena sincronización y comunión con los
adeptos sevillanos.
Nada más terminar Sherpa anunció que tras un breve descanso
iban a firmar autógrafos y hacerse fotos con todos los asistentes interesados.
Mi más sincero agradecimiento a Carlos Asencio por sus
labores de “apuntaor” y por haber hecho algunas fotos, a Carlos Castellanos por
la corrección de este texto y por supuesto a Ana Laballo por haberme concedido
los pases de prensa.
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