lunes, 1 de enero de 2018

Crónica del Concierto acústico de Poncho K en la Sala 30-12-2017


El sábado 30 de diciembre de 2017 Eventos de DJ Die íbamos a asistir a lo que sería el último concierto del año, concretamente en la Sala (se llama así) de la capital hispalense donde Poncho K nos deleitaría con un show exclusivo para 250 personas.
Aunque apuntaba al Sold Out, la sala no llegó a llenarse del todo.

Con unos minutos de retraso a eso de las 22.20 apareció solo Poncho K junto con su guitarrista, ya me percaté de que sería el bolo acústico porque no habían montado ninguna batería, con lo que quedaría un concierto más íntimo y más tranquilo, de ahí que uno sea invitado a estar sentado en una de las sillas de la Sala, que de pie.


Tras posicionarnos para tomar algunas fotos, arrancaban con “El Gallo de la Veleta” del disco que presentaban “11 Palos”, continuaba con temas más clásicos como “Herrero” del plástico “Cuantovaquere” y “Quemar los poemas” perteneciente a “Destino de Pluma y Mano”.
“Un Golpe por seguir vivo” del álbum “Una Historia con las Manos” quedó muy emotiva, ya que el que público cantaba los estribillos.

Continuábamos con “De Ninguna Parte” de “Caballo de Oro”, donde el guitarrista nos deleitaba con un solo acústico, con “Borracho”  de “Cuantovaquere” y “Quien apagará” de “Caballo de Oro”.
Regresábamos al disco último “11 Palos”, por lo que la elegida para tocar la siguiente sería “Carniceros” y para intercalar más éxitos viejos como “Duermes” de “De no Quiero Empates”.
Y llegó el momento flamenco con “Carnívoro cuchillo” de “Cantes Valientes”, para volver con el estilo rock urbano pero acústico (en esta ocasión) con “Estoy, me voy” de “No Quiero Empates”.


No obstante, no sería hasta “Punky Gitano” de “Una historia con las Manos”, donde el público se animó a tocar las palmas como si una fiesta gitana se tratara.
“Así me lo inventó” de “Cuantovaquere” sonaría preciosa en este formato acústico, aunque algunos fans me comentaban que se echaba en falta una batería, que aunque fuera el bolo acústico, también podría unirse un bajo para no dar sensación de vacío en algunas partes del concierto.

Pero, bueno el show continuaba así con “Romper a Volar” y “El Bicho” ambas de “Caballo de Oro”.
Sin duda, la canción más callejera sería “No me sale del Coño” de “11 Palos”, donde el cantante bromeaba con las palabrotas que había dicha en la canción.
Seguíamos rescatando viejas glorias como “Revancha” de “No Quiero Empates”, que vino que ni pintado porque en el disco también es la versión acústica.


Luego, volvíamos a ese toque andaluz que tiene Poncho K con “Laureles”, y es que se nota que bebe de influencias de Camarón de la Isla, aquí las palmas del público rellenaban bien el hueco que faltaba de la percusión, porque un cajón aquí hubiera venido muy bien.
“Amor Platónico” de “No Quiero Empates”, nos recordaba a la banda Extremoduro y es que es normal por la similitud de estilos entre estos grupos.

En “Magia pura” de “11 Palos” se subió Alfonso, cantante de un grupo de otro estilo diferente, que nos deleitó cantando algunas partes de los estribillos y también hacía los coros, que quedaron bastantes bien con la voz de Poncho.
Tras despedir al corista, se dejó paso a “Arrebatos de primavera” de “Caballlo de Oro” y la esperadísima “Manolito Caramierda” de “Una historia con las Manos”, que fue una de las más cantadas por el auditorio.


“Mentiras de Sal” de “Cantes Valientes”, tenía un ligero toque de punk por las letras reivindicativas.
Turno para una de mis favoritas “Verborrea”, en la que colaboran en el disco Roberto Iniesta e Iñaki Antón de Extremoduro, una lástima que no estuvieran para tocar esa noche.
Llegaban los últimos temas del concierto con “Una historia con las manos”, que da título al álbum, “Al Marchar” de “Caballo de Oro” y “Lo Tierno y la Corteza” de “11 Palos”.

Con esta última dejaron los instrumentos, pero a los pocos segundos volvieron a enfundarse las guitarras para sacar un tema que tenían guardado en la recamara: “Al Trote” de “11 Palos”.
Pero, no sería el único bis que tocaran porque “De Sereno” de último plástico sería el último coletazo de la noche.

En conclusión, buen concierto por parte de Poncho K, que a pesar de ser en formato acústico, se nos hizo bastante llevaderas esas 29 canciones que tocó junto con su guitarrista.

Esperemos que no tarde en volver a Sevilla, pero con toda la instrumentación, porque hay ganas de verlo.