En la noche del Viernes 1 de Noviembre de 2019 - también conocida como la noche de los difuntos -- los incondicionales del folk metal teníamos en la sala X de la capital hispalense una cita obligada con dos impresionantes bandas que abanderan dicho estilo: Lándevir y Salduie.´
A las puertas ya se respiraba aire folk con gente vestida con camisetas de Saurom, ya que Lándevir ganó cierta fama el año pasado como teloneros de Saurom. Para quien no conozca a Lándevir les informo de que es un grupo español de folk metal fundado en Elda en el año 98 que tiene influencia de Power Metal y de Rock Celta. Sus componentes son José Mancheño a la voz; Francisco González a la guitarra rítmica y a los coros; José María Jerez a la guitarra solista y a los coros; Iván Martínez al bajo; José Fernando Amat, aka J.F. y Pablo Guerra a la flauta. Ellos fueron los encargados de inaugurar la velada y lo hicieron por todo lo alto con la aventurera “Buscando el paraíso” y la bonita “El espíritu del viento”. En esta última ha colaborado Narci Lara de Saurom en su último redondo “Desde el silencio” pero no pudo asistir al bolo. Continuaron con la terrorífica “Miedo” y la coreada “Bodas de sangre” y tras esta el cantante agradeció abiertamente a la prensa su excelente labor.
Prosiguieron con la preciosa “Libre” y la maravillosa-folk “Magia”, en la que vimos a unos componentes en total complicidad y comunión con el público dándolo todo, cantando y saltando.
Y como la cosa iba de colaboraciones no podía faltar la de Gabriel Vicente de Ars Nova para acompañar en la lenta “Noches celtas”, con la que el cantante se enfundaba de guitarra acústica en mano para la ocasión. Después ejecutaron la borrachuza “The Glass of Beer” y acto seguido el frontman dijo que la vida es dura pero que afortunadamente “La vida te espera”, lo que dio paso a esta canción.
Hacia la recta final escogieron “Volver”, que es una de mis preferidas y de esta hay un suculento y flamante videoclip en YouTube. Luego empalmaron con la rockera “Mi nombre es Rock and Roll” pero antes de cantarla pidieron a Memphis, actual cantante de Pinball Wizard, que compartiera tablas con el vocalista de Lándevir (lo hicieron de lujo, ¡sí señor!). Y para poner el broche de oro optaron por la arábiga “Las mil y una noches”, la cual nos hizo brincar, bailar y cantar.
Pero íbamos a guardar fuerzas para la siguiente banda de la noche: Salduie, grupo zaragozano que hace Folk Metal y fue fundado en 2010. Un dato curioso es que sus letras se caracterizan por tratar sobre las culturas prerromanas de la península ibérica, incluyendo a los celtíberos, los íberos, los lusitanos y la conquista romana de Hispania. Sus miembros son David Serrano a la gaita, Víctor Felipe a las guitarras (acústicas y eléctricas) y coros, Diego Bernia a la voz gutural y melódica, Diego Royo a la voz melódica, Sergio a la batería, Daniel Galván al bajo, Sebastián a la voz melódica y los vientos y Sergio Cauto a la guitarra eléctrica.
Saltaron a escena con la intro “Viros veramos” para después romper moldes con “Sedeisken” y “Olíndico”. En esta última el gaitero hizo las labores de segundo vocalista junto con el cantante principal y el voceras de los guturales. La fiesta de folk metal seguiría con la incendiaria “Los fuegos de Belenus”, que fue muy bien recibida por los asistentes.
De cara a la histórica “Kalakorikos” el frontman explicó que esta canción trata de la antigua ciudad romana de Kalaora. A continuación enlazaron con “Netón” -- del que hay un magnífico videoclip -- con “Bosnerau”, con la que el flautista nos maravilló contrastando con los guturales y “Sertorio”, que culminó en pogos entre algunos de los incondicionales.
Para la siguiente, “Las Crines de Epona”, la cantante Bethany Neumann de Wild Chain fue invitada a cantar. Y cuando llegó el turno de “Viriato” Imanol Herrera, vocalista de Nocheterna, subió a interpretar el tema, dando así más dinamismo al show. A estas alturas la sala ya estaba patas arriba con una banda enérgica que incitaba a la gente a interactuar con ellos como cuando el frontman nos pidió que dividiéramos la sala en dos para hacer un Wall of Death. Las siguientes en ser ejecutadas fueron “Carus de Sekaiza” y “R.T.N.P (Roma Traditoribus Non Praemiat)”, con las que notamos tanto la fuerza de las guitarras y la voz gutural del cantante como el contraste de la batería con el sonido de las flautas.
Y para los bises se decantaron por la fenomenal “Numancia”, que dio pie a más pogos entre los fans y la apetecible “Hidromiel”, que concluyó un concierto redondo bajando a cantar junto con los fans Diego el cantante de los guturales junto al bajista Daniel.
En definitiva chapó para los artistas, pues dieron un espectáculo de diez, todos súper entregados desde el minuto uno y ahora comprendo por qué fueron elegidos para tocar en el Festival Leyendas del Rock este último verano.
Mi más sincero agradecimiento a Carlos Castellanos por la corrección de este texto y a Neg Management por haberme concedido los pases de prensa.
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